Gracias al enriquecimiento que hemos tenido en formación con respecto a otra materia (Orientación Vocacional), conocemos este libro de Sergio Rascován que nos parece muy adecuado para articular con "Modernidad Líquida" de Bawman.
Rascován hace hincapié en la importancia del contexto a la hora de la aplicación de un proceso de orientación y esto es debido a que en concordancia con Bawman, el primer autor nombrado también considera (tal vez en otros términos) que los problemas vocacionales asociados con el qué hacer en términos de itinerario vital en el área laboral y educativa, están hoy fuertemente atravesados por la incertidumbre e incluso podemos transpolar esto a los jóvenes de la Generación Y, quienes poseen un estilo de vida mucho menos ligado a ataduras laborales, siquiera ataduras personales y podríamos decir sí ligados a una fuerte ruptura o alejamiento con respecto a todas las instituciones por las que nos hemos visto enmarcados durante mucho tiempo.
Para Rascován en el ámbito que le interesa de aplicación que es el de orientación vocacional, debemos dar cuenta como profesionales (antes de aplicar un método de trabajo) de todas las variables a las que actualmente se ve expuesto el sujeto actual, aplicación por ejemplo al joven adolescente quien ya ha nacido con toda esta revolución y este entrecruzamiento de disciplinas, y el constante desarrollo de las tecnologías.
Todo esto tiene fuertes implicancias en el proceso vocacional como en el área laboral que es la que aquí nos interesa. Aquel adolescente que decide hoy su futuro, es un potencial adulto que pronto trabajará.
Establecemos una relación muy clara con lo expuesto por Bawman en cuanto a este mundo líquido donde van cayendo las ideas que desde siempre nos han albergado, la idea de un matrimonio para toda la vida, la idea de trabajo, la continuidad ya no es indicador de perfeccionamiento para la esfera laboral.
En palabras del autor de Modernidad Líquida:
"...Las virtudes de cada episodio deben quedar demostradas y ser consumidas totalmente antes que éste finalice y el próximo comience. En una vida regida por el principio de la flexibilidad, las estrategias y los planes de vida sólo pueden ser de corto plazo."
Esta modernidad licuada, fluida, dispersa y des-regulada, presagia el advenimiento de un capitalismo también liviano, flotante signado por el debilitamiento de los lazos entre capital y trabajo, nos comenta Bawman.
Es justamente Rascován quién expresa que la mayoría de los trabajadores asalariados en el apogeo de la sociedad salarial vivía su vida laboral con la certidumbre de dominar el futuro. La idea de progreso dominaba la escena social, pero hoy sabemos que la idea de "postergar para una futura gratificación" ha perdido su fuerza, su encanto. La cooperación asimismo resulta innecesaria porque todo es consumido individualmente y por separado, y cada episodio sucedido arroja sus propios balances de pérdidas y ganancias.
Toda esta información articulada nos sirve para dar cuenta de la importancia del escenario, del contexto para trabajar nosotros como futuros profesionales. Vemos que se aplica a ambas áreas en este caso: tanto a lo laboral como a lo vocacional.
El contexto engloba todo el mundo que conocemos y toda disciplina que estudiamos, nada escapa a ella y no podemos hacer oídos sordos al constante crecimiento que nos circunda, muy por el contrario: consideramos que ambos autores más bien nos aconsejan a estar atentos a este mundo complejo, en pura ebullición, en cambios, en extremo consumista, líquido, incierto, para algunos arriesgado, para otros divertido pero para todos: nuestro mundo, el que hoy debemos transitar.
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